Exposición realizada en la Galería Trinta de Santiago de Compostela. En ella se coloca en la mirada y en las manos de nuestros representantes el largo y aburrido apocalipsis de nuestra existencia utilizando para ello la ironía, el cinismo y la paradoja, los recursos del lenguaje posibles tras la muerte de la utopía.
Se equivocan los que piensan que la humanidad está destruyendo el planeta. Es la humanidad, en su quehacer diario, la que se va destruyendo a sí misma. El planeta es un ente vivo que soporta los desmanes que nuestro sistema de vida, mal construido, practica día tras día. Es la pesadilla de Brahma, de la que despierta para recuperar la pérdida de la Edad de Jade -el paraíso perdido- y volver de nuevo a dormir el mismo sueño de infelicidad e injusticia.